Ignacio Saraceno 
Los Playoffs encontraron a Peñarol en plena curva ascendente de su rendimiento individual y colectivo. La victoria clara sobre Quimsa fue una muestra de eso en una Serie que ahora está 1-1 y se muda a Mardel el jueves.
En un duelo que lo tuvo todo, Peñarol jugó un partido excelente y se impuso 85-70 a Quimsa para arrebatarle la ventaja de cancha e igualar 1-1 esta serie de cuartos de final de la Liga Nacional de Básquet que el jueves tendrá su tercer capítulo en el Polideportivo “Islas Malvinas”.
El primer tiempo de Peñarol fue sencillamente perfecto. Lo mejor de la temporada. Una máquina de defender y de jugar al básquet. Y eso que Quimsa, una vez más, logró anular a Thornton. Sin embargo, no se salió de eje. El equipo de Laginestra, por un lado, defendió una enormidad. Anuló al peligroso Robinson y no dejó crecer a Juan Brussino, enseguida cargado con tres personales.
Por otro, volvió a explotar las caídas de Simpson como en el primer cotejo. Pero esta vez tuvo el respaldo del tiro exterior de todos. Peñarol anotó el 50% (5/10) de sus disparos de tres puntos y guiado por un Valinotti endemoniado (18 puntos y 8 asistencias) estableció un increíble 29-12 en el cuarto inicial.
La inspiración de Valinotti y la regularidad de Simpson le permitió seguir estirando ventajas ante un equipo local confundido y llamativamente endeble con su defensa. Peñarol llegó a tener un asombroso 47-18 promediando el segundo cuarto.
Sin embargo, Quimsa, qué duda cabe, es un gran equipo. Empezó a apretar con su defensa. Esta vez la rotación no le dio las respuestas del juego inicial. Pero encontró réditos con el regreso a la cancha de Gallizzi, siempre aguerrido, quien empezó a gravitar en la pintura. Peñarol se llevó diecinueve puntos (53-34) de ventaja al entretiempo, pero el equipo local se fue aplaudido por la reacción final.
A Gallizzi se plegó Ramírez Barrios en el tercer cuarto. Los dos se cargaron el equipo al hombro y fueron imparables. Peñarol no pudo con ellos dos y empezó a hacer agua atrás. Y como el básquet es un estado de ánimo, perdió fugazmente de vista el camino del orden y de darle mucho valor a cada pelota.
Quimsa llegó a situarse a dos puntos (57-59) antes del final del parcial. Pero la acumulación de personales de Ramírez Barrios y Gallizzi le quitó vigor a su embestida. Y Peñarol, por fin, reaccionó con personalidad. Un robo y una bandeja de Fernández y un volcadón de Monacchi lo hicieron revivir antes del final del tercero.
En el cuarto, como si fuera poco, Valinotti recuperó el eje y el control del partido. Volvió a alimentar a Simpson. Pero lo mejor fue que, por fin, apareció Thornton en la serie en toda su dimensión. El talentoso estadounidense anotó sus 9 puntos en el cuarto final. Era lo que Peñarol necesitaba para doblegar la resistencia de Quimsa, que en la parte final se debilitó por la definitiva salida de Gallizzi por faltas personales.
Peñarol logró un triunfo extraordinario. El mejor equipo de América perdió apenas tres partidos como local en toda la Liga Nacional. Dos veces ante este elenco de Hernán Laginestra que, al menos, se aseguró dos partidos en casa ante sus hinchas. En un Polideportivo que estará como en sus mejores noches.
Síntesis
Quimsa 70
J. Brussino 5, B. Robinson 8, E. Basabe 8, F. Ramírez Barrios 17 y T. Gallizzi 17 (x) (FI); B. Sansimoni 5, E. Vassirani 8, S. Acevedo 2 y F. Rolfi 0. DT: Leandro Ramella.
Peñarol 85
J. Valinotti 18, V. Fernández 15, T. Monacchi 9, A. Thornton 9 y D. Simpson 19 (FI); J. Morales 9, F. Filippa 2 y O. Sarmiento 4. DT: Hernán Laginestra.
Cancha: Estadio “Ciudad” de Quimsa.
Árbitros: Oscar Britez, Julio Dinamarca y Alberto Ponzo.
Parciales: 12-29, 34-53 y 57-63.
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